La magia de la coherencia cardíaca

La magia de la coherencia cardíaca

La coherencia cardíaca equilibra nuestras emociones y nuestros pensamientos

Gracias a la coherencia cardíaca podemos mejorar considerablemente nuestra vida. La práctica de la coherencia cardíaca, entre otras cosas, nos permite mejorar nuestro estado de ánimo, nos ayuda a tener una mayor lucidez a nivel mental y también nuestro cuerpo se beneficia del equilibrio que esta práctica genera entre nuestros pensamientos y nuestras emociones.

 Desde hace unos años las palabras coherencia y cardíaca se han unido para dar lugar a un concepto en el que se unifica lo que se siente y lo que se piensa

Hay numerosos estudios que demuestran que cuando estamos en coherencia, se reduce nuestro estrés, mejora nuestro estado de ánimo y por tanto mejora nuestro bienestar.

Uno de los grandes defensores de la práctica de la coherencia cardíaca es el conocido escritor e investigador Gregg Braden, al que tuve la suerte de conocer en su paso por Barcelona en 2015. Él habla de la sabiduría que tiene el corazón y de que el campo magnético que tiene este órgano es mucho mayor que el del cerebro, de ahí que necesitemos equilibrar nuestras emociones para crear una vida más armónica en la que no necesitemos proyectar en los demás nuestros desequilibrios y nuestras carencias afectivas.

Lo parte positiva del trabajo con la coherencia cardíaca es que todo el mundo puede beneficiarse de su práctica solo invirtiendo unos pocos minutos al día y eso hace que nuestra vida se vaya volviendo más armónica e incluso un poco más mágica, ya que nos sentiremos mucho más equilibrados e inspirados tras practicar esta técnica tal y como luego te explicaré.

Beneficios que aporta el estado de coherencia cardíaca

Cuando nuestro estado es de coherencia:

·        Aumenta la eficacia de nuestro sistema inmune, con lo cual combatimos mejor las enfermedades.

·        Se reducen los estados de ansiedad y de depresión en caso de tenerlos.

·        Sentimos una mayor sensación de bienestar y de calma, lo que significa que reducimos el estrés.

·        Mejora nuestra capacidad para concentrarnos y mejora nuestra memoria.

·        En caso de que seamos hiperactivos se reduce nuestra necesidad de movimiento y podemos relajarnos más fácilmente.

·        Nos recuperamos más pronto tras realizar algún tipo de esfuerzo.

·        Nuestras emociones no nos afectan de forma tan intensa y nos sentimos más equilibrados a nivel emocional.

·        Todos nuestros sistemas y procesos internos se armonizan, la respiración, el latido del corazón, los procesos digestivos, etc. Todos se van equilibrando al mejorar nuestra coherencia cardíaca.

·        Se reduce el riesgo de sufrir enfermedades cardíacas.

·        Mejora nuestra capacidad pulmonar y respiratoria, el asma disminuye en las personas que la padecen.

·        Los niveles de azúcar mejoran al igual que mejora nuestra tolerancia al dolor.

Además de todo lo anterior, cuando estamos en coherencia mejoran también nuestros pensamientos y nos sentimos más lúcidos y más equilibrados a nivel mental.

¿Cómo practicar la coherencia cardíaca de forma fácil?

Como ves son muchas las ventajas que se obtienen al estar en coherencia cardíaca y es bastante sencillo lograr ese estado.

 Sólo dedicando cinco minutos, tres veces al día a realizar unos sencillas prácticas respiratorias podemos lograr incrementar nuestro estado de coherencia

Con sólo dedicar quince minutos al día, repartidos en períodos de cinco minutos, empezaremos a sentir sus beneficios y a notar como desciende nuestro nivel de estrés en muy pocos días. Si, ya sé que quince minutos al día parece mucho tiempo, pero, ¿cuánto tiempo dedicamos a ver la tele o navegar por internet o a perder el tiempo tontamente? Quince minutos al día pueden mejorar nuestra coherencia cardíaca y por tanto nuestra vida, ¿estás dispuesto a invertir ese tiempo en tu propio bienestar?

Puedes mejorar tu coherencia cardíaca siguiendo el ritmo respiratorio que aparece en el siguiente video de mi canal de YouTube. Si te cuesta practicarlo tres veces repartidas a lo largo del día, recuerda que hacerlo solo una vez al día siempre es mejor que no hacerlo ninguna.